Cuenta la leyenda maya, que Kukulkan, el dios creador, y Tepeu, el dios del Cielo, crearon al mundo. Al momento de dar vida a las aves, el quetzal nació de los soplos que los dioses dirigieron a un árbol de guayacán.

En México abarca prácticamente todo el territorio, excepto el centro del país y la península de Baja California. Cuenta la leyenda, que cuando los dioses crearon a los animales, le dieron al ocelote una piel inmaculada, del color del sol y suave como el algodón. Siendo un animal muy tranquilo, no se metía con otros animales y se pasaba los días admirando el cielo.

Con el soplo divino, las hojas azul-verdosas del guayacán salieron volando, adoptando la forma de esta maravillosa ave de majestuoso y largo plumaje.

El Penacho de Moctezuma, un quetzalapanecáyotl o tocado de plumas de quetzal, se cree que fue creado por los amantecas, artistas mexicas especialistas en la creación de objetos con plumas, para Quetzalcóatl, la “serpiente emplumada”. El penacho está conformado por 222 plumas, de las cuales la mayoría son de quetzal.

Actualmente, la pieza original se exhibe en el Museo de Etnología de Viena en Austria, mientras que la réplica se encuentra en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México.


The Mayan legend tells about the time when Kukulkan, the god creator, and Tepeu, the god of the heavens, created the earth together. When they gave life to the birds, the quetzal was born from the puffs of air blown at a guayacán tree.

With the divine breaths, the greenish-blue leaves from the guayacán tree flew away in the form of this majestic bird of wonderful long plumage.

Moctezuma’s headdress, a quetzalapanecáyotl, made of quetzal feathers, is thought to have been created by the amantecas, Mexica artists who specialized in making objects for the god Quetzalcóatl, or “plumed serpent”, using feathers. This headdress was made with 222 feathers, most of which are from quetzal birds.

Currently, the original piece is housed at the Ethnology Museum in Vienna, Austria, while a reproduction can be seen at the National Anthropology Museum, in Mexico City.

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