El barro blanco es una artesanía milenaria y portentosa de herencia zapoteca que se mantiene viva en el poblado de Santa María Atzompa y sus alrededores. Con éste se crean pantallas de lámparas y jarrones, reconocidos por el inconfundible recubrimiento blanco o color crema que llevan.

Teodora Blanco, una de las más importantes artesanas que ha tenido el estado de Oaxaca, fue la creadora de este arte. Originaria de Santa María Atzompa, esta alfarera creaba muñecas decoradas con criaturas fantásticas. Sus piezas son muy peculiares por el color blanco natural del barro y su técnica de pastillaje.

El trabajo de Teodora la llevo a ser reconocida internacionalmente, tanto que Nelson Rockefeller fue a visitarla para adquirir artesanías para su colección.

En 1980 la artesana murió pero dejó su legado, actualmente esta técnica de teñido única es un secreto de familia y sólo puede ser utilizada por unos cuantos artesanos de la comunidad.


The white clay is an extraordinary ancient craft of Zapotec origin, kept alive in the area surrounding the town of Santa María Atzompa, Mexico. Used to create lampshades and vases, this craft style can be recognized by its unmistakable white or cream-colored coating.

Teodora Blanco, one of the most important artisans in the state of Oaxaca, perfected this art style. Originally from Santa María Atzompa, she used this process to craft dolls decorated with whimsical creatures. Her pieces are unique, due to the natural white color of the clay and her use of the pastillage technique.

Teodora's work brought her international accolades, and even Nelson Rockefeller visited her shop to acquire pieces for his personal collection.

In 1980, the artisan passed away, but her legacy lives on. Nowadays, this singular technique is a dying art, but her family lovingly safeguards the secret, allowing only a few artisans in the community to keep it alive.

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